martes, 26 de junio de 2012

Militares y democracia

"A mayor participación de los militares en los asuntos políticos, menores posibilidades para la democracia, y al revés: A mayor subordinación y profesionalismo de los militares, mayores espacios para la democracia"

17 comentarios:

  1. Kristopher Salgado26 de junio de 2012, 17:23

    Históricamente, los militares han incursionado en el ámbito de la política. Fueron protagonistas de sucesiones constitucionales, obteniendo el poder en base a golpes de estado, con el pretexto que los civiles estaban realizando una mala gestión de las funciones básicas del Estado. Actualmente, las cuotas de poder que mantuvieron a través de los años, fueron eliminados, debido a los amplios procesos de democratización que se realizaron en América Latina a partir de la decada de los 90's. Ahora las FFAA participan en los comicios generales cuidando de las urnas electorales, dándoles un papel protagónico de garantes de la Democracia. Es por ello necesario profesionalizar a las FFAA en temas de democracia, cultura política, tolerancia, respeto, legalidad, cooperación y otros valores democráticos. De esa forma se abrirá más el espacio para potenciar la consolidación de la democracia.

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    1. Hay mucho por hacer con los militares pero también con los políticos, sobre todo en aquellos que se formaron y actuaron en una época de golpes de estado, represión y violación de los derechos humanos... El mundo no puede verse desde un prisma militar porque su visión es restringida, circunscrita a su mundo...

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  2. Hola a todos. Sin duda lo expuesto en este segundo tema de debate es el escenario idóneo en democracias fuertes, claras de la conducción civil de la Defensa y de un nuevo marco de relaciones cívico militares. Como expresa Tibiletti, el desafío está en fijar unas nuevas fuerzas armadas modernas sin función de árbitro o tutelaje de la democracia.

    En sociedades como las nuestras, la aspiración para que funcione una mayor subordinación de los militares al ámbito civil pasa a mi juicio por tres aspectos: la desmilitarización de la sociedad, la formación de nuevas elites y liderazgos políticos y su representatividad en los parlamentos para no construir el tema de la defensa desde la concepción político-militar tradicional, y tercero, por un mayor papel de las universidades públicas para que como afirma Tibilletti, "los estudios conjuntos de militares y civiles (se produzcan) en ámbitos realmente" académicos, y no en meras escuelas militares que procuran cooptar civiles para su próxima aventura político militar (...)".

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    1. De acuerdo Thelma, si hablamos de subordinación de los militares al ámbito civil, hablamos de dos actores: militares y civiles (en este caso, políticos). Los militares deben subordinarse pero los civiles deben entender y asumir esa subordinación. Para que ambas cosas ocurran, se requiere educación, es decir, construcción de cultura política democrática... El papel de las universidades públicas es clave.

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  3. Estoy de acuerdo en una parte con lo citado, pero el problema de la democracia se debe a que el poder civil es débil, se ha dejado influenciar por falsos líderes y por la costumbre, en el caso de Honduras se escogen los líderes que nos gobiernan por factores como ser: el poder económico, favoritismo político, corrupción entre otros y no por lo esencial. La sociedad civil ha cedido los espacios y se ha dejado conquistar pero no por militares sino por oportunistas que vienen de diferentes medios. Tampoco se niega el hecho de que muchos militares han abusado del poder y han coartando la democracia como es el caso de Chavez, Castro y Ortega por mencionar algunos, ninguna institución es perfecta y las Fuerzas Armadas no son la excepción.

    Gennie E.

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    1. Gennie: no se trata de decir quienes son perfectos y quienes son imperfectos, y menos quienes son los buenos y quienes son los malos. Esta es una visión "maniquea" que traza esa línea entre "nosotros los buenos" y ""ustedes los malos.. hay líderes políticos excelentes y líderes políticos pésimos y esto no depende de su ideología sino de que saben hacer las cosas y satisfacer las demandas de la ciudadanía, sobre todo las demandas democráticas... Aquí hablamos del papel que una institución como las FF.AA debe jugar en la democracia, para atender las demandas de los procesos democráticos en un mundo radicalmente diferente al de hace 30 ó 40 años. No creo que la sociedad civil haya "cedido" espacios es aún no termina de conquistarlos, es un proceso de construcción de ciudadanía y de apropiación de lo público en el que hay mucho por hacer....

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  4. Comentario de Ivania Padilla. Coincido con el planteamiento de la Lic. Mejía y resalto el papel que las Universidades tienen en esto. La Academia tiene la legitimidad necesaria para propiciar la reflexión y análisis en torno a las características y fines que debería perseguir una política en materia de defensa para el país. Tiene la potestad de formar y educar, incluso en materia de defensa a civiles y militares y tiene además la función de investigar sobre esta temática. Por tanto, el contar con la Academia y sumarla a la incidencia política del resto de la sociedad, se constituye en la alianza estratégica para iniciar en esta compleja labor.

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  5. En Centroamérica la demanda de profesionalización de las Fuerzas Armadas parte de la necesidad de ir más allá de las democracias electorales. Por lo que el alejamiento de los militares de los espacios de la política es una demanda de ampliación de la democracia formal.
    El asunto es que se requiere desarrollar la cultura democrática tanto en las fuerzas armadas como en la sociedad. Por lo que el fortalecimiento del sistema universitario público y su involucramiento directo en la formación democrática en temas de defensa sigue siendo un desafio.

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  6. Sobre la participación militar en política, se debe discutir a profundidad el hecho de que ya existe un Partido Político que representa a este sector en la contienda política, cosa que considero de extremo peligro para la democracia hondureña, pues ahora tenemos una institución partidaria liderada por militares, con un programa político-militar. Así mismo, entre otras cosas, han habido intenciones de permitir el voto a la "Tropa", desde el congreso.

    Ante esto, debe existir una serie de reformas encaminadas a definir de manera estricta las funciones de las Fuerzas Armadas. Nada bueno para la democracia nos espera teniendo en la contienda política un partido de corte militar.

    Definitivamente este sera un proceso a largo plazo y necesitamos voluntad política, presión desde la Sociedad Civil, Formación Académica permanente y, debate publico serio y abierto, para poder llegar a consensos sobre el tema.

    Manuel Llopis

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    1. Creo que desde siempre se le ha dado a los militares poder en la toma de decisiones, esto ha hecho que nuestra democracia hondureña sea dependiente de ellos, los vemos hasta en el traslado del material electoral a cada centro de votación, para poner un ejemplo. Nuestros políticos no ha sido capaces de delimitar que es del fuero militar y que es del civil. Pienso que hay que educar primero a los civiles para poder tener unas verdaderas fuerzas armadas que esten verdaderamente al servicio del pueblo.

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  7. Para opinar sobre la frase, me gustaría que se precisara el alcance de la expresión “ asuntos políticos.”

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  8. Comparto totalmente la opiniòn: los militares deben estar inhabilitados para incursionar como tales en política y ni siquiera lo deberían hacer disfrazados de civil, es decir con toda su formación militar y utilizando todas sus tácticas e influencias militares para tomar ventaja en su carrera política; considero a este respecto que nos debemos educar para no votar por ex militares porque aunque se digan civiles, es muy dificil que en la pràctica no actuen como tales.

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  9. Los militares cuando han asaltado el poder del Estado hondureño han hecho mas daño que cosas buenas. Y, aunque hicieran cosas mas buenas en la gestion del Estado para la poblacion en general lo correcto es que no se involucren en politica. La politica deben asumirla solo los ciudadanados y ciudadanas por medio de sus intituciones politicas!

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  10. Según Álvaro García Linera vicepresidente de Bolivia sostiene que “Las Fuerzas Armadas y la policía deben de ser no deliberantes, por que como puede deliberar una institución armada que controla las armas de un país mediante las cuales ejercen la coacción y coerción a la ciudadanía” en honduras existe una preocupación de la ciudadanía por que se ha inscrito en el tribunal supremo electoral el Partido alianza patriótica que es formado e integrado por ex militares, un análisis al respecto dice que ellos aun tiene liderazgos dentro de la tropa, clases y oficiales del ejercito que envestidos de poder, se presentan como candidatos presidenciales como es el caso de Romeo Vásquez Velázquez y si recordamos que las leyes les asignan a los militares y policías el ser los encargados de custodia y vigilancia del material electoral por ello se podría dar algún favoritismo o ventaja a ese instituto político. Alumna Claudia Patricia Sánchez Cárcamo

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  11. Leonardo Lenin Banegas Barahona. Naturalmente que ante este problema se hace necesaria una mayor participacion de las instituciones academicas que a través de su influencia incidan y realicen acciones de incidencia politica, creando las condiciones para la elaboración de propuestas politicas ordenadas, congruentes y que no reproduzcan las condiciones de militarizacion del Estado. Se hace necesario ademas reformar la constitución de la Republica con la finalidad de establecer las funciones necesarios y suficientes de las fuerzas armadas, pero no sobredimensionarlas, asignandoles roles y papeles que les permitan arbitrar en conflictos politicos o incidir en las decisiones democraticas.

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  12. mayor participación de los militares en los asuntos políticos, menores posibilidades para la democracia,

    La grave Factura que nos pasan las fuerzas Militares con su participación ocurre en un momento de extrema vulnerabilidad interna y externa del país: En el frente externo existe el peligro de un desbordamiento del conflicto a lo largo de una frontera abierta y demasiado extensa. En lo interno, además de un incipiente terrorismo que empieza a preocupar, no se descarta un nuevo estallido social, si las medidas económicas dispuestas por el nuevo gobierno no surten el efecto inmediato, deseado por una población ansiosa en donde menos posibilidades hay para una democracia con la participación.

    A mayor subordinación y profesionalismo de los militares, mayores espacios para la democracia"

    Hay una excesiva delegación, más o menos explícita, del estado y de la clase política hacia los militares sobre amplios espacios de responsabilidad social (educación, salud, desarrollo comunitario, desarrollo forestal, cuidado del medio ambiente) pero también existe una verdadera usurpación de tales campos por los militares, a partir de políticas autónomas de acción institucional y ante la ausencia de control y eficacia civil. Los militares se han convertido en los únicos referentes de la presencia del estado en vastos espacios geográfica.

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  13. Los militares en nuestro país se han posicionado desde décadas pasadas, incursionado en temas que no son de su competencia, lo que provoca que estemos lejos de tener una real democracia, y al no tenerla debemos irla construyendo poniendo en orden los elementos que contempla la misma, no verla solo como el ejercicio del sufragio, al tener una débil democracia los poderes militares han extendido su accionar olvidándose de su razón de existir en la sociedad, los militares deben ser obedientes y estar subordinados al control civil y no al revés como está pasando en la actualidad.
    Debemos retomar el rol de cada actor clave en el desarrollo del país, un desarrollo integral con la participación oportuna de cada quien desde sus competencias, habilidades y destrezas.

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